La época o etapa del año ideal para plantar castaño híbrido a raíz desnuda es entre los meses de noviembre y enero, pudiéndose ampliar hasta la primera quincena de febrero.
Es en estos meses cuando la planta se encuentra en parada vegetativa, es decir, no hay circulación activa de savia y por lo tanto la planta se concentra exclusivamente en el crecimiento radical (de las raíces). De ahí deriva la importancia de realizar algunas prácticas, expuestas en los apartados siguientes, que van a permitir una mejor y más rápida adaptación de la planta a su nuevo medio, tales como el repicado de raíces y de tallo.
Por su parte, la planta en maceta puede ser plantada con éxito en los meses de julio y agosto, manteniendo siempre el cepellón (o zona radical) intacto. Asimismo, no se recomienda repicar o reducir el tallo, puesto que con la savia activa en pleno verano no se producirá la emisión de nuevos brotes.